Conoce la norma ISO 14001: la relación de la empresa con el medioambiente

Hoy en día, existen pocos temas que estén tan extendidos como la conciencia medioambiental. Con el fin de crear sinergias entre la sociedad y las empresas, se está incrementando el uso de normas técnicas. Pero ¿sabes cuáles podrías obtener? En este artículo te presentamos la ISO 14000, que puede ser clave para tu negocio. 

Cada vez más, los consumidores potenciales de tu empresa demandan una mayor sostenibilidad. Esta ha de reflejarse en los medios de producción y en la red de distribución, pero incluso más allá. ¿Cómo podrías demostrar que has hecho un esfuerzo importante en este sentido? Te lo mostramos a continuación. 

En qué consiste la norma ISO 14001 

Esta es una de las normas técnicas con mayor consolidación en el panorama empresarial y organizacional. Está centrada en la identificación y control del impacto medioambiental que poseen las entidades de todos los tipos.

La propuesta básica es la mejora continua, que se contempla en un modelo circular denominado PHVA (planificar, hacer, verificar y actuar). La idea es trazar objetivos medibles y cumplirlos como paso previo a anunciarlos con el propósito de obtener crédito o mejorar la imagen de cara a los ciudadanos, los clientes o los inversores.

Esta norma se alinea con otras, como la ISO 50001 que proporciona las directrices que tienen que seguir las empresas para obtener un certificado que verifica que tienen implementado un SGE.

Para qué sirve la norma ISO 14001 

Como te podrás imaginar, sirve para establecer ciertas condiciones que todas las entidades deben cumplir. Estos van desde la autocrítica (para conocer el impacto que están teniendo en el planeta) hasta las propuestas de mejora. Además, son útiles para implementar controles operativos e implantar un método de revisión periódica.

Hay instituciones como la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) que valoran el enfoque completo que aportan. Es decir, que no solo se basa en la cadena de fabricación de bienes, sino en su distribución y puesta a disposición de los clientes. 

A quién va dirigida la norma ISO 14001 

Aunque está destinada a las organizaciones de cualquier índole, instituciones como las Naciones Unidas o la Unión Europea indican que su implantación es una base fundamental para la gestión ambiental: 

1. Organizaciones públicas y privadas: Está planteada para todos los sectores y tejidos productivos, pero también para ONG y ONGD. Estas últimas están aplicándolas cada vez con mayor frecuencia. 
2. Empresas de cualquier tamaño: Pese a que es un tanto flexible para las corporaciones, establece criterios mínimos que deben cumplir en función de su tamaño. Evidentemente, no tiene el mismo nivel de exigencia una gran corporación que una pyme. 
3. Sectores industriales. Con especial incidencia, está dirigida a la producción textil, la energía, la construcción, el transporte y el turismo. Respecto a la agricultura y la ganadería, busca retomar medios tradicionales y de kilómetro cero. 

Pero ¿en qué países se aplica esta norma ISO? En todos, aunque no con carácter vinculante. La realidad es que puede ser implementada por organizaciones ubicadas en cualquier lugar del planeta.

Cómo se implementa el Sistema de Gestión ISO 14001 

Como avanzábamos, el enfoque es bastante flexible. Sin embargo, hay condiciones que han de cumplir las empresas para certificarse. Estas vienen indicadas en el Sistema de Gestión ISO 14001, que concede las distinciones mediante la evaluación de un auditor que haya recibido la correspondiente autorización.

El primer paso es diseñar un plan que haya sido aceptado por toda la corporación, empezando por la directiva. Para ello, se busca lo que ha sido denominado en ocasiones como «compromiso de alta dirección». ¿Por qué es tan importante?

Principalmente, porque garantiza que este proyecto reciba la financiación necesaria y no vaya a quedar pendiente de aprobación.

Más allá, hay una serie de pasos que se dan de manera general: 

1. Concienciación y formación. Todos los trabajadores han de entender la responsabilidad que poseen para combatir el cambio climático y ser conscientes de que van a asumir un desafío importante en el seno de la compañía. 
2. Evaluación del impacto principal. Con énfasis en cada proceso y subproceso, hay que conocer cómo está afectando al planeta y en qué medida lo está haciendo. Dicho de otro modo, saber cuál es el grado de afección. 
3. Establecimiento de prioridades. Esta es la base para la actuación principal, y sigue el principio de mitigación. Hay que determinar qué efectos nocivos causados por el negocio son más graves para combatirlos primero. 
4. Propuesta de objetivos. Conviene que la empresa sepa desarrollar propósitos y, sobre todo, que entiendan que no solo es necesario tomárselos en serio, sino también de forma urgente. 
5. Seguimiento constante. Con la colaboración de un auditor externo, la compañía ha de efectuar revisiones periódicas. Estas servirán para conocer si se está actuando de forma adecuada o si, por el contrario, no se está avanzando. 

Cómo reducirás el consumo de energía con su implementación 

Nuestro consejo es que veas este tipo de evaluaciones como una oportunidad. Las circunstancias que estamos atravesando obligan a desarrollar un modelo de consumo energético más eficiente, sobre todo en empresas e industrias. Con esta propuesta, hay varias claves en las que la norma ISO que abordamos te será de gran utilidad: 

1. Identificación de consumo desmedido o incoherente: Podrás conocer los puntos en los que tu negocio está gastando más electricidad y trabajar sobre los procesos que más influyan en este sentido. 
2. Optimización operativa constante. Gracias a los controles, tendrás la oportunidad de minimizar el consumo de manera periódica. ¿Qué significa esto? Que no solo mejorarás una vez, sino que lo harás de modo constante. 
3. Medición en tiempo real del gasto. Uno de sus criterios es conocer cuánta electricidad se está usando en tiempo real. Para ello, puedes incorporar sistemas de detección. 
4. Concienciación del personal. Una plantilla que está preocupada por el medioambiente es sinónimo de un negocio que también demuestra estarlo. Con el paso del tiempo, notarás cómo esto se traduce en las facturas. 

Actualmente es muy importate para las empresas contar con certificados medioambientales que acrediten su compromiso con la protección del medio ambiente, como el certificado de ahorro energético.

La ISO 14001 es una excelente oportunidad para generar valor de marca. Cuida del planeta y fortalece tu imagen de cara al público gracias a esta certificación técnica indispensable. No olvides que la base es siempre reducir el consumo de energía para ahorrar, algo que conseguirás con nuestras tarifas de luz y gas para empresas.