¿Por qué calcular la huella de carbono de una empresa?
Los motivos para realizar el cálculo de la huella de carbono de tu empresa pueden ser voluntarios, debido a la concienciación social de este problema, o como una medida para el ahorro de recursos económicos y energéticos.
Las organizaciones y negocios de menor tamaño podrán realizar el cálculo si lo creen conveniente, así como tomar medidas para reducir sus emisiones de GEI con el objetivo de mejorar su reputación o para obtener un ahorro energético y económico.
Pero en muchos casos también hay acciones obligatorias, decretadas por medio de acuerdos internacionales y legislaciones de carácter nacional. En España, por ejemplo, a partir del 1 de enero de 2025, las empresas que deberán llevar a cabo el cálculo de su huella de carbono están reguladas por la Ley 11/2018:
- Negocios con más de 250 empleados.
- Empresas con un volumen de facturación superior a 40 M €.
- Compañías con un activo superior a 20 M €.
Dentro de esta normativa también están incluidos los organismos autónomos, los departamentos ministeriales y las entidades gestoras públicas de la Seguridad Social.
¿Cómo calcular la huella de carbono de una empresa?
Cuando tu empresa, o una persona en particular, quiere realizar el cálculo de su huella de carbono, debe tener en cuenta todas sus acciones diarias. Tanto las llevadas a cabo para su actividad laboral como todas las derivadas de la misma, es decir, las emisiones producidas de carácter directo o indirecto.
Así, una fórmula básica para determinar las toneladas de CO₂ incluye el dato de actividad (dato de consumo, por ejemplo, cantidad de kWh de gas natural en calefacción) y su factor de emisión (cantidad de gases emitidos se mide en kg de CO₂ equivalente a los kWh):
Huella de carbono = Dato Actividad x Factor Emisión
Los datos de actividad se dividen en 3 tipos en función de su alcance:
- Alcance 1 o emisiones directas: son las que provienen de las acciones realizadas para llevar a cabo la actividad empresarial del negocio y que están controladas por la misma.
- Alcance 2 o emisiones indirectas: son las relacionadas con el consumo energético de una organización. Por ejemplo: consumo de combustibles en vehículos y en edificios, consumo eléctrico, etc.
- Alcance 3 u otras emisiones indirectas: son las generadas por acciones diferentes a la actividad de la empresa, pero que son una consecuencia de ella (distribución, viajes por trabajo, compras y contrataciones, gestión de residuos, envases empleados, etc.).
Así, para realizar el cálculo de tu empresa debes:
- Selecciona el año que tomarás de base para realizar el cálculo.
- Establece unos límites acerca de la operativa de la organización, así como de los productos o servicios que producen.
- Recoge todos los datos de consumo de ese año.
- Utiliza la fórmula mencionada anteriormente.
El siguiente paso que debes llevar a cabo en tu empresa es el de tomar medidas para reducir la cantidad de emisiones. A continuación, te damos algunos consejos para conseguirlo.