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El aceite mineral para vehículos es un componente vital para el buen funcionamiento del motor de un automóvil. Mediante la correcta lubricación, el motor de un coche evita que sus componentes internos sufran de corrosión, excesivo desgaste por la fricción o sobrecalentamiento. En la actualidad, existen diferentes tipos de lubricantes en el mercado. Entre los más empleados se encuentran el mineral, el semisintético y el sintético.
En este artículo analizamos con detalle qué es el aceite mineral, cómo funciona y qué tipos de vehículos suelen utilizarlo. Además, veremos cuáles son las principales diferencias entre el mineral y el sintético.
El aceite mineral es un producto que se obtiene a través de un proceso de destilación del petróleo crudo, en el que se filtran y eliminan sustancias no deseadas. Debido a la manera de obtenerlo, es necesario agregarle una serie de aditivos para que se pueda emplear en los motores y piezas mecánicas.
Este lubricante es uno de los tipos más antiguos que existen en el mercado. De hecho, durante muchos años fue el líquido más utilizado en todo tipo de motores de combustión. Además, se caracteriza por ser de base mineral, es decir, que proviene de la tierra. Debido a su estructura molecular densa, es más lento a la hora de fluir en el interior del motor. Esta circulación puede provocar que el vehículo tenga un menor rendimiento y un mayor consumo de combustible.
Los lubricantes minerales tienen un solo grado de viscosidad para cumplir su función principal. Sin embargo, con el fin de mejorar su rendimiento en diferentes escenarios, se les agregan aditivos que les otorgan nuevas propiedades.
Entre algunas de las funciones más destacadas que cumplen los aditivos en los minerales se encuentran: mejorar su fluidez, proteger los componentes ante derrames de combustible, evitar el desgaste prematuro, añadir nuevas propiedades y evitar cambios fisicoquímicos.
Los aditivos más utilizados para mejorar sus características y propiedades son:
Durante mucho tiempo, este tipo de lubricante era la mejor opción existente. Por ello, la gran mayoría de los vehículos antiguos (antes de 1995) llevan este tipo para engrasar los componentes del motor. También es común encontrar vehículos de trabajo pesado, como camiones o maquinaria agrícola, que lo emplean en sus motores.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso del mineral está disminuyendo con el paso del tiempo. Debido a sus ventajas y características únicas, cada vez más vehículos utilizan opciones sintéticas o semisintéticas.
Cabe destacar la importancia de utilizar el tipo concreto que determine el fabricante para tu motor y realizar el cambio de aceite en el plazo recomendado, de lo contrario, es posible que su funcionamiento tenga deficiencias o pueda afectar de manera negativa a su vida útil.
La principal diferencia entre un aceite mineral y uno convencional es su composición y origen. El lubricante mineral es de origen orgánico y está compuesto principalmente por hidrocarburos derivados del petróleo. Por otro lado, los sintéticos y semisintéticos se obtienen mediante procesos más complejos como síntesis química u otros.
Otra diferencia importante entre los lubricantes minerales y convencionales es su capacidad para soportar altas temperaturas. El mineral tiene una menor capacidad para soportar temperaturas extremas y los sintéticos y semisintéticos están diseñados para soportar temperaturas elevadas y ofrecer una protección superior.
Para saber si tu coche lleva aceite mineral o sintético, lo primero que debes hacer es revisar el manual del vehículo. En él suele aparecer con detalle cuál es el más recomendable para el motor de tu coche. Si no tienes acceso al manual, otra opción es revisar un bote que hayas utilizado en el pasado para cambiar el lubricante del motor. La etiqueta debería indicar claramente si es mineral o sintético. También puedes consultar con un mecánico para obtener más información sobre el tipo que se recomienda para tu coche en particular. Este profesional pueden darte una recomendación precisa según la marca, modelo y año de tu vehículo.
En resumen, el aceite mineral es un lubricante de base mineral que ha sido utilizado durante muchos años, pero cuyo uso está disminuyendo a medida que los vehículos modernos requieren propiedades más avanzadas y de mejor rendimiento. Utiliza siempre el tipo adecuado para tu vehículo para garantizar el mejor rendimiento y la mayor durabilidad de tu motor. En Repsol encontrarás online los mejores aceites de motor para el cuidado y mantenimiento de tu coche. ¡Entra ya y descubre todos los productos disponibles!
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