Elegir entre un coche híbrido o eléctrico es una de las dudas más habituales a la hora de sustituir un vehículo antiguo. Estas tecnologías tienen muchos puntos en común, pero también diferencias que hay que conocer antes de tomar una decisión.
Vamos a ofrecerte una comparativa con las prestaciones más relevantes que aportan ambos sistemas de movilidad. En cualquier caso, con los dos podrás acceder a las nuevas zonas de bajas emisiones establecidas en 2023 para las grandes ciudades.
¿Qué diferencia hay entre un coche híbrido y uno eléctrico?
Estas son las diferencias más importantes entre la tecnología híbrida y la eléctrica.
Recarga
La carga de los híbridos (HEV) se realiza en marcha. Los sistemas de recuperación de energía, con los que también cuentan los eléctricos (EV), son los encargados de esta tarea. En el caso de los híbridos enchufables (PHEV), el sistema de carga funciona de la misma forma que en cualquier eléctrico.
Batería
Este es un punto en el que encontramos bastantes diferencias. Por norma general, los HEV incorporan una batería de pequeño tamaño. Los modelos mild hybrid la emplean para apoyar algunos sistemas del vehículo durante el arranque y la aceleración. Su capacidad es muy limitada y el voltaje no supera los 48 voltios.
Los híbridos tradicionales permiten circular durante unos pocos kilómetros en modo eléctrico y también apoyan al motor térmico en situaciones exigentes. La capacidad de estos modelos suele moverse entre uno y dos kWh.
En cambio, los enchufables incorporan una batería suficiente para cubrir distancias superiores, generalmente de más de 40 km. Esta es la distancia mínima que considera la DGT para ofrecer la etiqueta "cero emisiones". Su capacidad oscila entre los 10 y los 15 kWh.
Por último, los EV deben funcionar solamente con sus motores eléctricos. Por tanto, requieren una capacidad más elevada. Los modelos de gama más alta alcanzan los 100 kWh.