En los últimos años, los avances en tecnología automotriz han provocado la aparición de vehículos más sostenibles y eficientes. Entre ellos, los coches que funcionan con hidrógeno empiezan a ganar popularidad, pero, ¿sabes qué son exactamente estos vehículos y cómo funcionan?
En este artículo te vamos a explicar las características de los coches de hidrógeno y también sus ventajas y desventajas. Por último, analizaremos si tienen el potencial para convertirse en el futuro de la movilidad sostenible.
Descubre cómo funciona un coche de hidrógeno
Para comprender el funcionamiento de un coche de hidrógeno, primero has de entender los componentes clave que lo conforman y cómo interactúan entre sí.
Pila de combustible
El corazón de este tipo de vehículo es la pila de combustible. Este dispositivo convierte el hidrógeno almacenado en el vehículo en electricidad, que luego se utiliza para alimentar el motor eléctrico. La pila de combustible funciona mediante un proceso llamado electrólisis inversa, en el que el hidrógeno y el oxígeno se combinan para producir electricidad, agua y calor.
Depósito de hidrógeno
El hidrógeno utilizado en estos vehículos se almacena en tanques a alta presión, generalmente a unos 700 bar. Estos tanques están especialmente diseñados para soportar la presión alta y garantizar la seguridad del almacenamiento. A medida que el coche consume hidrógeno, el sistema de suministro libera el gas hacia la pila de combustible, donde se produce la reacción química necesaria para generar energía.
Motor eléctrico y batería
A diferencia de los vehículos de gasolina o diésel, los que funcionan con este gas utilizan un motor eléctrico para impulsarse. La electricidad generada por la pila de combustible se suministra al motor, que a su vez mueve las ruedas del vehículo.
Además, estos coches suelen contar con una batería de iones de litio para almacenar energía adicional. Esta batería se carga mediante la energía producida por la pila de combustible y también a través de la regeneración de energía durante el frenado, lo que mejora la eficiencia general del vehículo.
Las ventajas principales de un coche de hidrógeno
Los coches que funcionan con hidrógeno ofrecen una serie de beneficios que los hacen atractivos para los conductores, como:
Emisiones limpias
Uno de los beneficios más significativos es que sus emisiones son extremadamente limpias. En el proceso de producción de energía, el único residuo generado es agua, lo que implica que estos vehículos no emiten gases contaminantes ni contribuyen al cambio climático.
Mayor autonomía
Estos vehículos suelen tener una mayor autonomía. Mientras que un coche eléctrico promedio puede recorrer entre 200 y 350 kilómetros con una sola carga, uno de hidrógeno puede alcanzar entre 500 y 700 kilómetros.
Tiempo de repostaje rápido
A diferencia de los vehículos eléctricos de batería, que pueden tardar varias horas en cargarse por completo, los de hidrógeno pueden rellenar sus tanques en solo unos minutos.
Funcionamiento en temperaturas extremas
Los vehículos de hidrógeno son capaces de funcionar eficientemente en un amplio rango de temperaturas. Sin embargo, tanto el desempeño como la autonomía de los vehículos eléctricos disminuyen en condiciones extremas.