Consejos para ahorrar butano y propano en el hogar

Como fuentes de energía esenciales en muchos hogares, el gas butano y propano se utiliza para calentamiento del agua, tanto en calefacción como para el agua sanitaria (grifos, ducha o electrodomésticos) y, aunque cada vez menos, para cocinar. 

Su uso ineficiente puede generar un gasto considerable. A continuación, te ofrecemos una serie de consejos para optimizar el uso de butano y propano en tu hogar, ayudándote a ahorrar dinero y reducir tu impacto ambiental.

Ahorrar en la calefacción

Mantener tu hogar cálido durante la época de frío puede conllevar un gasto elevado. Así, para el ahorro de gas butano o propano en lo referente a la calefacción de tu casa, con pequeñas acciones obtendrás un ahorro considerable:

Cerrar la bombona o llave de suministro cuando no se esté utilizando

Una de las maneras más sencillas de ahorrar butano y propano es asegurarse de que el paso de gas está cerrado cuando no queremos usarlo. Esto previene fugas y el uso innecesario de gas, ayudando a prolongar la vida útil de tu suministro. Descubre cuánto dura una bombona de butano.

Evitar el escape del calor

Para mantener el calor en tu casa, debes colocar las fuentes de calor de manera estratégica y evitar que este se escape por puertas y ventanas. Además, prever las pérdidas de calor aislando correctamente los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución puede significar una gran diferencia en tu consumo energético.

Seleccionar el aparato más adecuado

Es fundamental elegir el sistema de calefacción más adecuado para la zona que deseas aclimatar. Un aparato sobredimensionado o infrautilizado puede resultar en un consumo excesivo e ineficiente de butano o propano. Conoce las ventajas de las estufas de gas de bajo consumo y cómo pueden ayudarte a ahorrar.

Mantener una temperatura constante 

Mantener una temperatura constante entre 19 y 21 °C es ideal para un uso eficiente del gas en calefacción. Ajustarlo a esta franja permite un consumo energético más controlado y evita picos innecesarios en el gasto de combustible.

Ahorrar en el consumo de agua caliente

El agua caliente sanitaria es otro de los usos principales del gas butano y propano. Con algunos cambios simples, puedes reducir tu consumo sin dejar de lado tu comodidad.

Cerrar los grifos cuando no se utilicen y controlar goteos

Racionalizar el uso del agua cerrando los grifos cuando no estén en uso es una pequeña acción que tiene grandes beneficios. Además, es importante reparar goteos y fugas de los grifos, ya que estas pequeñas pérdidas pueden acumular un gasto significativo a lo largo del tiempo. 

Otro consejo, aunque parece una tontería, es dejarlo siempre cerrado hacia la parte del agua fría, así si se abre, no realiza la iniciación del calentador y no consume gas.

Incluir en tus grifos reductores de caudal o aireadores

Instalar reductores de caudal o aireadores en tus grifos puede ayudar a reducir el consumo de agua caliente, al mezclar el agua con aire sin disminuir la presión, lo que resulta en un uso más eficiente tanto de gas como de agua.

Utilizar reguladores de temperatura con termostato

Su empleo asegura que el calentador de agua funcione de manera más efectiva, evitando sobrecalentamientos y reduciendo el consumo de gas.

Mantener una temperatura media de entre 30 y 35 °C 

Del mismo modo que para la calefacción, no realizar cambios bruscos de temperatura y dejar siempre entre 30 y 35 °C de media para el agua caliente, te ayudará reducir el consumo de gas para este objetivo. Esto proporciona suficiente calor sin desperdiciar energía.

Ahorrar en la cocción

La cocina es otra área principal donde se puede optimizar el uso de butano y propano. Igual que puede aplicarse a las barbacoas de gas del jardín.

Instalar una cocina adecuada

El tamaño de la cocina debe corresponder a las necesidades de tu hogar. Un sistema demasiado grande consumirá más gas del necesario, mientras que uno muy pequeño podría no ser eficaz en términos de tiempo y consumo energético.  

Mantener los quemadores siempre limpios y en perfecto estado 

Tanto para la cocina de tu casa como si tienes una barbacoa de gas en tu jardín. La limpieza y mantenimiento de los quemadores alarga su vida útil y permite que el calor fluya mejor, como el primer día que la utilizaste. Los quemadores obstruidos o sucios pueden dificultar la combustión del gas.

Evitar los escapes de calor

Cocinar con utensilios adecuados al tamaño del quemador y tapar las cacerolas y ollas durante la cocción ayuda a evitar escapes de calor, permitiendo una cocción más rápida y óptima. 

Controlar de manera eficiente la temperatura

Al momento de encender la instalación, comienza la cocción con el calor al máximo y, una vez alcanzada la temperatura deseada, redúcelo gradualmente. Al final, apaga el gas y permite que el calor residual termine la cocción, maximizando así la eficiencia energética.

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