Para verlo con un ejemplo más práctico:
Si cocinas un pollo asado en un horno eléctrico durante una hora a 200 °C y este consume 3000 vatios por hora, habrás utilizado 3 kWh de energía. En contraste, si preparas el mismo pollo asado en una freidora de aire durante una hora a 180 °C, y la freidora consume 1200 vatios por hora, el consumo de energía sería de solo 1,2 kWh.
En este caso, la freidora de aire utiliza menos de la mitad de energía que el horno eléctrico para cocinar el mismo plato. Esto sin considerar que el primero necesita precalentarse y el segundo no lo precisa.
Para más detalles, descubre en nuestro blog cuánto consume un horno.
¿Qué es más saludable el horno eléctrico o la freidora de aire?
Para hablar de cocina saludable, hay que tener en cuenta, que lo que dota a los alimentos de esta característica no tiene que ver directamente con el electrodoméstico utilizado, sino más bien con la necesidad o no de utilizar aceite u otros productos para ello.
Si se tiene presente cómo es el funcionamiento de las freidoras de aire, vemos que con el uso del calor y el aire es posible un buen resultado del cocinado, por ejemplo, en cuanto a frituras, sin necesidad de utilizar aceite. Este es el mismo funcionamiento que el de un horno. De esta manera, la diferencia en cuanto a un cocinando más sano entre una airfryer o un horno no es muy significativa.
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Tras ver las diferencias de consumo, y saber que gasta más la vitrocerámica que las freidoras de aire, este pequeño electrodoméstico es una gran opción para ahorrar en la cocina.
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