¿Cuánto consume una televisión?

La televisión es un electrodoméstico común en la mayoría de los hogares. ¿Te has preguntado alguna vez cuánto consume realmente? Conocer este dato te ayudará a optimizar el uso energético de tu hogar y, por ello, a reducir tu factura eléctrica. En este artículo, descubrirás el consumo medio de las televisiones, los factores que lo afectan y cómo puedes ahorrar energía al utilizar este dispositivo.

¿Cuánto gasta un televisor por hora?

El consumo de una televisión en vatios (W) depende de varios factores, como el tipo de tecnología, el tamaño de la pantalla y la configuración de brillo. Y para calcular el gasto por hora en euros de nuestro televisor, es necesario conocer el consumo de electricidad que conlleva su uso:

Supongamos que tu televisor consume 100 W, es decir 0,1 kW. Si usas la televisión 4 horas al día, el consumo será de 0,1 kW × 4 = 0,4 kWh.

Para calcular lo que pagarás por ello en tu factura, si el precio del kWh es de 0,20 €, el coste diario sería 0,4 kWh × 0,20 € = 0,08 €. Si en un mes, la ves todos los días el mismo tiempo, gastarías unos 2,4 € (0,08 € × 30 días).

La televisión no es de los electrodomésticos que más consume, sin embargo, al igual que con otros aparatos, pequeños ajustes pueden marcar la diferencia en el consumo de kW en tu hogar y, por tanto, en tu factura.

¿De qué depende el consumo de mi televisión?

El consumo de una televisión varía en función de varios aspectos, entre los que destacan:

• Tecnología de la pantalla: las televisiones LED son más eficientes que las LCD tradicionales y las de plasma.
• Tamaño de la pantalla: a mayor tamaño, mayor consumo energético.
• Configuración de brillo y contraste: un brillo excesivo incrementa el uso de energía.
• Años que tiene el televisor: los modelos antiguos suelen ser menos eficientes que los más modernos.

¿Consumen lo mismo todas las televisiones?

Aunque todas las televisiones cumplen la misma función, su consumo energético puede variar significativamente según el tipo de pantalla y las tecnologías empleadas. Analizar las diferencias entre ellas, cómo impactan en el consumo y qué ventajas ofrecen en términos de ahorro energético, puede hacernos plantearnos adquirir un nuevo modelo.

¿Ahorro en mi consumo con un televisor LED?

Sí, las televisiones LED son, de media, un 30 % más eficientes que las de plasma y un 20 % más que las LCD tradicionales. Esto se debe a que utilizan diodos emisores de luz para iluminar la pantalla y requiere menos energía. Por ejemplo, un televisor LED de 50 pulgadas puede consumir unos 100 W, mientras que un modelo de plasma del mismo tamaño puede superar los 200 W.

¿Cuánto consume una Smart TV?

Las Smart TV, por sus características avanzadas, como la conexión a internet y las aplicaciones integradas, suelen consumir un poco más que las televisiones tradicionales. Sin embargo, este incremento no es significativo si gestionas bien las configuraciones.

Por ejemplo, una Smart TV de 55 pulgadas podría consumir entre 120 y 200 W, dependiendo del modelo y el uso de funciones adicionales. Si mantienes actualizadas las aplicaciones y desactivas las funciones innecesarias, puedes reducir el consumo.

Consumo de energía según las pulgadas y el tipo de pantalla

El tamaño y el tipo de pantalla son dos factores más determinantes en el consumo de luz de una televisión. A continuación, te mostramos una tabla con ejemplos aproximados, usando como referencia de un uso de 4 h al día, y un precio de la luz de 0,20 €/kWh:

En esta tabla puedes ver cómo el tipo de pantalla y el tamaño influyen en el consumo energético. Las pantallas LED siguen siendo las más eficientes, mientras que las OLED y QLED ofrecen mejor calidad de imagen, pero un gasto algo mayor.

¿Cómo optimizar el consumo de la televisión?

Existen varias medidas que puedes implementar para reducir el consumo de tu televisor sin sacrificar la calidad de la imagen y de la experiencia:

• Ajusta el brillo y el contraste: configura correctamente estos parámetros dependiendo de la estancia. Por ejemplo, si la habitación está poco iluminada, no es necesario un brillo muy alto.
• Activa el modo ahorro de energía: las televisiones modernas suelen incluirlo para optimizar automáticamente el consumo, reduciendo el brillo y desactivando funciones no esenciales. Es una opción que puedes habilitar desde el menú de configuración.
• Desactiva las funciones innecesarias: si no estás utilizando funciones como la conexión wifi, Bluetooth o asistentes virtuales, apágalas. Estas características consumen energía en segundo plano.
• Apaga completamente el televisor: dejar el televisor en modo de espera (stand-by) puede representar hasta el 10 % del consumo eléctrico del dispositivo. Utiliza un enchufe inteligente o desenchufa el aparato si no lo vas a utilizar durante un largo período.
• Elige modelos eficientes: opta por televisores con etiquetas energéticas A al momento de comprar uno nuevo. Estos modelos están diseñados para consumir menos energía sin sacrificar la calidad de la imagen o las funciones avanzadas.
• Limpia la pantalla regularmente: una pantalla limpia requiere menos brillo para ofrecer una buena calidad, ya que no hay partículas de polvo que interfieran. Además, mantenerla en buen estado ayuda a evitar reflejos, lo que mejora la experiencia visual.

Siguiendo estas recomendaciones, no solo reducirás el consumo eléctrico de tu televisor y ahorrarás en tu factura, sino que también disfrutarás de una experiencia más sostenible y eficiente.