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calderas estancas y de condensación diferencias

Calderas estancas vs. condensación: ¿cuál es la mejor opción?

Escoger el sistema de calefacción adecuado para tu hogar es una decisión importante. Así, en el momento en que comienzas a buscar una caldera, es muy probable que te encuentres con dos términos que pueden generarte dudas: calderas estancas y de condensación. Ambas son opciones populares, pero existen diferencias clave entre ellas que pueden influirte a la hora de escoger una de ellas. 

En este artículo, te explicamos las principales diferencias entre calderas estancas y de condensación, sus ventajas y cuál puede ser la mejor opción para ti dependiendo de tus necesidades y presupuesto.

¿Qué son las calderas estancas y de condensación? 

 

Antes de entrar en detalles sobre sus diferencias, es importante entender qué son y cómo funciona cada una de ellas.

Calderas estancas 

Las estancas son un tipo de caldera de gas caracterizada por tener una cámara de combustión completamente sellada. Esto significa que toman el aire del exterior para funcionar y cuando tiene lugar la combustión, expulsan los gases generados, a través de un sistema de doble conducto. El proceso se da en un espacio completamente aislado del interior de la vivienda, así, este sistema cuenta con un diseño muy seguro que evita fugas.

Calderas de condensación 

Por su parte, las calderas de condensación son una evolución tecnológica de las tradicionales. Este tipo de sistema aprovecha el calor que se genera en proceso de combustión del gas para precalentar el agua del circuito de calefacción. Es decir, utilizan el calor residual que las calderas producen al funcionar para crear más energía.

Este proceso de condensación, permite un mayor rendimiento energético y un menor consumo de gas. Como consecuencia, este tipo de calderas cumplen con la normativa europea que exige un menor impacto ambiental de la calefacción de los hogares.

Diferencias entre calderas estancas y de condensación

 

Aunque ambas calderas funcionan con gas y tienen características similares, existen diferencias importantes que debes considerar antes de elegir. A continuación, te mostramos una tabla comparativa para resumir las principales diferencias que desarrollaremos seguidamente:

Característica Caldera Estanca Caldera de Condensación
Funcionamiento Combustión de gas Aprovechamiento del calor de los gases de escape
Eficiencia energética Menor Mayor
Impacto ambiental Mayor Menor 
Coste inicial Menor Mayor
Coste a largo plazo Mayor (mayor consumo de gas) Menor (menor consumo de gas)
Instalación Más sencilla Requiere conexión al desagüe
Mantenimiento Similar Similar

Funcionamiento: ¿cómo calientan tu hogar?

Como hemos comentado en el punto anterior, las estancas realizan la combustión en una cámara cerrada y expulsan los gases directamente al exterior. Sin embargo, las de combustión reutilizan esos gases residuales para volver a producir calor, permitiendo ahorrar más energía.

Si quieres saber más sobre todos los diferentes tipos de calderas y sus características, te recomendamos leer este artículo sobre qué es una caldera, donde encontrarás información aún más detallada.

Eficiencia energética 

Debido al modo de funcionamiento de cada una de ellas, también existe diferencia entre el consumo de gas de una caldera estanca y una de condensación. En el caso de las segundas, al reutilizar los gases residuales, la cantidad de combustible que se necesita es menor, siendo así mucho más eficientes (entre un 105 - 110 %). Por su parte, en las estancas, los gases resultantes que podrían utilizarse para generar más energía se pierden al ser expulsados (con una eficiencia entre el 90 y 95%).

Como consecuencia, se puede decir que además de una mayor eficiencia, las calderas de condensación producen un mayor ahorro en las facturas del gas.

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Impacto Ambiental 

Al ser más eficientes, las calderas de condensación también tienen un menor impacto ambiental. Reducen las emisiones de gases contaminantes, como el CO₂, y contribuyen a la lucha contra el cambio climático.

Aunque las calderas estancas también cumplen con estándares de seguridad y emisiones, su tecnología no es tan eficiente en términos ecológicos.

Coste 

En este punto es importante considerar tanto el coste inicial de la caldera como el coste a largo plazo por el mantenimiento y consumo del sistema:

  • Coste inicial: las de condensación suelen tener un precio más elevado que las estancas debido a su tecnología avanzada.
  • Coste a largo plazo: gracias a su menor consumo energético, las calderas de condensación pueden ayudarte a ahorrar dinero en tus facturas de gas, compensando el coste inicial con el tiempo.

Instalación y Mantenimiento 

La instalación de una caldera de condensación puede ser un poco más compleja que la de una caldera estanca, ya que requiere una conexión al desagüe para evacuar el agua condensada. Sin embargo, el mantenimiento de ambos tipos de calderas es similar y debe realizarse de forma periódica para garantizar su correcto funcionamiento y seguridad.

Ventajas de las calderas estancas 

 

  • Gran seguridad: gracias a su cámara de combustión sellada.
  • Precio inicial: se trata de un aparato más asequible.
  • Instalación sencilla: tiene menos requisitos en comparación con las calderas de condensación, pudiéndose instalar en cualquier lugar de la vivienda, puesto que no necesita una salida de humos tradicional.
  • Durabilidad: estos aparatos suelen tener una mayor vida útil, gracias a su sistema hermético que previene que los materiales y componentes se vean afectados por la corrosión y el desgaste.

Ventajas de las calderas de condensación 

 

  • Mayor eficiencia energética: reduce el consumo de combustible al reutilizar los gases residuales.
  • Menor impacto ambiental: gracias a la reducción de emisiones.
  • Cumplen con la normativa europea vigente sobre calderas de gas: esto abre la posibilidad a acceder a ayudas y subvenciones.
  • Compatibilidad con diferentes sistemas de calefacción: estas pueden ser usadas para suelos radiantes o radiadores de baja temperatura que ayudan a distribuir mejor el calor y mejorar el confort.

¿Qué tipo de caldera es adecuada para ti? 

 

La elección entre un tipo de caldera u otro dependerá de tus necesidades y prioridades. Ambas opciones son seguras para tu vivienda, pero hay otros factores que debes considerar:

  • Presupuesto disponible: si buscas la opción más económica a corto plazo y no te preocupa tanto el consumo energético, una caldera estanca es más accesible económicamente. Sin embargo, con las de condensación el ahorro es posterior.
  • Prioridad ecológica: en caso de que te preocupe el cuidado del medio ambiente, la eficiencia energética del aparato y, por tanto, el ahorro a largo plazo, una caldera de condensación es la mejor opción.
  • Cumplimiento de la nueva normativa: obliga a las nuevas construcciones a la instalación de calderas de condensación.

Obligatoriedad de calderas de condensación en nuevas construcciones 

 

Desde 2015, la Unión Europea exige que todas las calderas instaladas en nuevas viviendas sean de condensación. Esto se debe a su mayor eficiencia energética y menor impacto ambiental. Si estás pensando en construir o reformar tu hogar, es importante tener en cuenta esta normativa.

Sustituye tu caldera por una de condensación 

 

Tanto las calderas estancas como las de condensación tienen sus ventajas y desventajas. La decisión final dependerá de tus necesidades, presupuesto y prioridades.  En Repsol queremos ayudarte con nuestro servicio para su renovación. 

Escoge la mejor opción que te ofrezca un mayor confort y ahorro en tu factura de gas. Además, infórmate sobre el Plan Renove para calderas de gas natural y las ayudas disponibles para la sustitución de tu antigua caldera.

Preguntas frecuentes sobre calderas estancas y de condensación

La manera más fácil para identificar el tipo de caldera que tienen en tu casa es revisando el manual de usuario o consultando con un técnico especializado. 

También puedes buscar la etiqueta energética. Las calderas de condensación suelen tener una etiqueta A, mientras que las estancas suelen tener una etiqueta B o inferior. 

No es posible realizar esta conversión, ya que las tecnologías son diferentes. Si deseas cambiar de tipo de caldera, será necesario instalar una nueva.

Sí, existen programas como el Plan Renove que facilitan la sustitución de calderas antiguas por modelos más eficientes.