El cambio climático y la preocupación por el medioambiente están muy presente en nuestro a día a día, por ello la movilidad eléctrica está en auge y comprar un coche eléctrico o híbrido se ha convertido en una gran opción. Destacan por su bajo impacto medioambiental, lo que te permitirá viajar donde y cuando quieras sin contaminar. Por tanto, si estás pensando en comprar un vehículo de estas características, debes familiarizarte con determinados términos, tales como qué son las electrolineras o qué es una batería autorrecargable.
¿Sabrías nombrar las diferencias entre una gasolinera y una electrolinera? ¿Podrías decir exactamente cómo funciona la última? En este artículo, te contamos todo sobre ellas y te ofrecemos otros datos de interés.
¿Qué son las electrolineras y cómo funcionan?
Una electrolinera es una estación de servicio en la que se pueden encontrar zonas de descanso, aseos o cafetería, al igual que en una gasolinera. Sin embargo, al contrario que la anterior, las electrolineras están indicadas para la carga de vehículos eléctricos e híbridos. Mediante diversas tomas enchufables de recarga rápida instaladas por el recinto, la energía eléctrica viaja hasta el interior de los automóviles.
En general, suelen funcionar como autoservicio. Por consiguiente, en vez de pagar por gasolina o diésel, tendrás que abonar la energía utilizada para recargar la batería de tu vehículo eléctrico.
Debido a que la tendencia actual a adquirir estos modelos es cada vez mayor, es lógico que, poco a poco, se vayan multiplicando estas estaciones para las motos y coches eléctricos. Sin duda, estos lugares se han convertido en elementos cruciales en la defensa de la movilidad sostenible.
¿Cuánto tarda en cargar un coche en una electrolinera?
El tiempo de carga de un vehículo eléctrico varía en función de la potencia de carga de suministro y del tipo de batería. Los modos de carga comunes son los siguientes:
- Modo lento. La duración de la recarga oscila entre las 4 y las 8 horas. La energía proviene de una fuente normal del hogar, por lo que emplea un enchufe doméstico. Se caracteriza por ser una carga monofásica y funcionar con corriente alterna. Asimismo, tiene una intensidad máxima de 16 A y un voltaje de 230 V. La potencia máxima de carga es de 3,7 kW.
- Modo semirrápido. La recarga se produce entre 1 y 3 horas. Conocido como Wallbox, la corriente alterna es mayor y suele instalarse en viviendas, espacios de trabajo o centros comerciales. La intensidad habitual es de 32 A, con carga monofásica, de modo que la potencia máxima es de 7,4 kW. Aun así, si la carga es trifásica, la intensidad puede ascender a 63 A y la potencia hasta 43 kW.
- Modo rápido. El tiempo de carga es de aproximadamente 30-40 minutos y necesitan una potencia mínima de 50 kW.
- Modo ultrarrápido. El tiempo estimado de recarga es de entre 5-15 minutos y es capaz de suministrar 350 kW. Por lo general, es el que se utiliza en lugares públicos y electrolineras, pues estamos hablando de puntos de recarga profesionales. En tan solo media hora, la corriente continua generada es capaz de cargar baterías al 80 %. Es decir, que, de manera aproximada, en unos 20 minutos podrás recargar una autonomía de más de 100 kilómetros.