En un momento histórico para el sector energético, la energía solar fotovoltaica lideró en el mes de mayo de 2024 la generación de electricidad en España.
Según los datos de Red Eléctrica de España (REE) supuso el 23,8 % de la producción total con 5.107 GWh y 27,6 % del consumo, sin tener en cuenta los 7.000 MW del autoconsumo. Tampoco se tiene en cuenta la generación de energía solar térmica, diferente a la fotovoltaica, que aprovecha el sol para calentar agua, producir vapor y después electricidad. La suma de ambas ya consiguió la primera posición en agosto de 2023.
Estos datos reflejan una gran evolución de la energía solar fotovoltaica desde hace 5 años, donde ocupaba una séptima posición para la generación de electricidad, superada incluso por el carbón.
Desde el comienzo de 2024 hasta finales del cuarto mes del año, se colocó en tercera posición para la generación de energía, siendo superado por la eólica y la nuclear, y pasando por delante del ciclo combinado (gas natural) o la hidráulica. Sin embargo, en ese quinto mes del año, la fotovoltaica se colocó en primera posición. Este puesto no le duró demasiado, pues el resto del año, ha sido la eólica quien ha llevado el liderazgo.
Según datos actuales, durante año 2024, nuestro país alcanzó un récord histórico al producir el 55.8% de su energía mediante fuentes renovables. Este logro marca un cambio significativo hacia fuentes de energía más sostenibles y renovables en el país, que comienzan a tomar el control para una generación de electricidad más limpia.
¿Por qué la energía fotovoltaica ha liderado la generación de energía?
Esta evolución de la fotovoltaica en mayo se da por una mezcla de factores.
En primer lugar, la primavera (junto a la de otoño) es la mejor estación del año para la generación energética mediante esta tecnología, puesto que en España hay una gran cantidad de días soleados, lo que favorece el aprovechamiento de este tipo de energía renovable. Y, debido al funcionamiento de las placas fotovoltaicas, aunque en verano brille mucho el sol, el calor excesivo no es tan positivo para sus sistemas, algo que sí beneficia a la térmica.
Por otro lado, durante estos últimos años, ha aumentado considerablemente el número de placas solares instaladas en España, no solo en hogares y empresas, sino también en las plantas energéticas dedicadas a la fotovoltaica, siendo ya una de las tecnologías con más potencia instalada en el territorio nacional.
También destacan las políticas gubernamentales de apoyo a las energías renovables, las inversiones masivas en infraestructuras solares y la relevante reducción en los costes de producción de los paneles solares.
Sin embargo, el año cierra con la energía eólica tomando un papel protagonista, siendo responsable de una parte significativa de la producción renovable. Con este liderazgo compartido, la energía solar fotovoltaica sigue desempeñando un papel crucial en el mix energético español. Su crecimiento constante y la continua innovación tecnológica auguran un futuro prometedor para estas fuentes de energía limpia.