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Someter a revisiones periódicas el funcionamiento general del vehículo y los diferentes elementos que lo conforman, es esencial para prevenir averías mientras se usa y sus posibles consecuencias, como quedarse parado en medio de la carretera o causar un accidente. En este post te explicaremos cuáles son los elementos que debes comprobar de forma frecuente para realizar un buen mantenimiento de tu coche, especialmente antes de un viaje largo.
¿Por qué es importante realizar un mantenimiento preventivo de tu coche?
El mantenimiento preventivo del coche es esencial para garantizar tu seguridad y la del resto de pasajeros. Ayuda a identificar y solucionar problemas antes de que se conviertan en fallos graves, alargando la vida útil de tu vehículo y ahorrando dinero a largo plazo. Con revisiones regulares podrás evitar sorpresas desagradables en la carretera.
El estado de un vehículo influye en su rendimiento y en la seguridad vial, por lo que es crucial prestar atención a todos los avisos y realizar revisiones periódicas.
Una parte esencial para un buen mantenimiento del vehículo es la limpieza que se lleva a cabo, tanto del exterior como del interior y sus componentes. No solo mejora su apariencia, sino que también contribuye a su buen funcionamiento. El lavado exterior elimina la suciedad, el polvo y los contaminantes que pueden dañar la pintura y la carrocería, mientras que la limpieza del interior mantiene el ambiente saludable y libre de malos olores.
Además, mantener el coche limpio permite una mejor visibilidad de las señales de desgaste o daños, como oxidación o grietas, lo que facilita la detección temprana de problemas mecánicos.
¿Qué elementos del vehículo es importante revisar con más frecuencia?
Mantener un coche en buen estado implica comprobar varios elementos de manera regular. Generalmente, los vehículos tienen un sistema de luces de avisos que detectan algunos errores o que nos indican que se debe revisar un componente concreto. Se iluminan una serie de símbolos que tienen un significado concreto. Si no entiendes qué quiere decir cada uno, puedes mirarlo en el manual de testigos de tu vehículo.
Pero antes de que salten estos avisos, se deben hacer otras comprobaciones frecuentes. A continuación, destacamos los componentes que requieren mayor atención:
Neumáticos
Son el único punto de contacto entre tu coche y la carretera, por lo que su estado debe ser óptimo para llevar a cabo trayectos seguros. Con el tiempo y con el uso, estos se desgastan.
- Debes revisar la presión adecuada regularmente, ya que una presión incorrecta puede afectar la rodadura y la seguridad. La recomendación de los fabricantes es entre los 2 y 2.7 bares, aunque difiere entre las ruedas delanteras y traseras, así como para la de repuesto. Puede variar según la velocidad y la carga del coche. Podrás ver el específico de tu vehículo en una pegatina que deben llevar todos los modelos.
- Presta atención al desgaste de la banda de rodadura (el dibujo que tienen los neumáticos) y reemplázalos cuando sea necesario para garantizar un buen agarre y evitar accidentes.
Alumbrado
El sistema de iluminación de tu coche es importante para la seguridad en la carretera, especialmente en condiciones de poca luz o mal tiempo. Asegúrate de que todos los faros, luces traseras e indicadores funcionen correctamente y reemplaza las bombillas fundidas de inmediato.
Es necesario revisar el funcionamiento del sistema de alumbrado, pero no solo si las luces están fundidas, sino también su colocación:
- Si están demasiado bajas, alumbrarán demasiado la carretera y no el frente, reduciendo tu visibilidad.
- Si están demasiado altas, podrían deslumbrar a otros conductores.
Limpiaparabrisas
Un buen sistema es imprescindible para mantener una visibilidad clara. Revisa periódicamente el nivel del líquido limpiaparabrisas y rellénalo cuando sea necesario. Recuerda comprobar que las salidas no están taponadas. Además, verifica el estado de las escobillas y cámbialas si están desgastadas o no limpian adecuadamente.
Aceite y filtro del aceite
El aceite de motor lubrica las partes móviles de este, suaviza el rozamiento y ayuda a mantenerlo limpio. Cambiar el aceite y el filtro de aceite cada cierto tiempo, según las recomendaciones del fabricante, es vital para evitar que las impurezas lleguen al motor y causen daños. Un cambio de ambos regular, entre 15.000 y 30.000 km, garantiza que el motor funcione correctamente y prolonga su vida útil.
Por otro lado, debido a la importancia de este elemento, medir el nivel de aceite es una de las partes fundamentales para un buen mantenimiento. ¿Debe hacerse en frío o en caliente? ¿Cuál es la forma correcta de hacerlo? Resolvemos todas estas dudas en este artículo: "Cómo se mide el nivel de aceite de tu coche".
Batería
La batería es esencial para el arranque y el funcionamiento eléctrico del coche. Revisa los terminales y límpialos si están sucios o corroídos. Asegúrate de que la batería esté bien sujeta y, si es necesario, reemplázala cada pocos años para evitar problemas inesperados.
Frenos y amortiguación
El sistema de frenos es vital para la seguridad de tu coche. Revisa el líquido y las pastillas de freno, y sustitúyelos cuando se necesite. Si no sabes hacerlo ni en qué momento, en este post te contamos "Cómo y cada cuánto tiempo cambiar el líquido de frenos".
Además, presta atención a la suspensión y los amortiguadores, ya que un sistema de amortiguación en mal estado puede afectar la estabilidad y el confort del vehículo.
Dirección del vehículo
Es un sistema para el control y la maniobrabilidad del vehículo. Es recomendable revisar la dirección del vehículo cuando notes que el volante está duro o vibra. También si escuchas ruidos extraños al girar o si el coche se desvía. Mantener este sistema en buen estado ayuda a garantizar una conducción segura y confortable.
Un vehículo con dirección asistida requiere algún mantenimiento especial, como la revisión del nivel de líquido de dirección y la inspección de la correa de la bomba de dirección.
Motor
El motor es el corazón de tu coche. Para asegurarte de que el motor no se sobrecaliente, comprueba los niveles y cambiar el líquido anticongelante según lo recomendado por el fabricante. Generalmente cada 2 años o a los 40.000 km. Además, la correa de distribución y las válvulas de admisión deben ser revisadas y reemplazadas según las indicaciones del fabricante para evitar daños graves.
Relacionado con el motor, la combustión que este realiza en los vehículos diésel y gasolina, debido a su funcionamiento, provoca diferentes gases que se expulsan a través de los tubos de escape. Para depurar esos gases, ser menos contaminante y conservar un aire más limpio, es importante mantener en buen estado del filtro de partículas.
Cristales
Repara las grietas y astillas en el parabrisas de inmediato para evitar que se conviertan en problemas mayores. Un parabrisas en buen estado también contribuye a la integridad estructural del vehículo.
Realiza revisiones periódicas en tu taller
Estas visitas a tu taller de confianza garantizan el correcto mantenimiento del coche. Los profesionales pueden detectar problemas que quizás no sean evidentes a simple vista y asegurar que todos los sistemas funcionen correctamente. En este post te contamos cuántas revisiones del coche y cada cuanto tiempo debes realizarlas.
Contrata un buen seguro de coche para tener una protección integral de tu vehículo
Además del mantenimiento regular, debes contar con un buen seguro para tu vehículo. Un seguro adecuado te proteja en caso de accidentes, robos o daños. Asegúrate de elegir la póliza que se adapte a tus necesidades y te ofrezca la cobertura adecuada.