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En el constante esfuerzo por mejorar la calidad de vida en los hogares y lugares de trabajo, a menudo nos encontramos explorando diferentes dispositivos y tecnologías. Una de estas innovaciones, que ha ganado mucha popularidad en los últimos años, es el deshumidificador. Pero ¿cuál es la función de este aparato y cómo puede beneficiar nuestro entorno cotidiano?
Este dispositivo electrónico tiene la capacidad de regular la humedad del ambiente de un espacio cerrado y puede utilizarse para diferentes usos.
Un deshumidificador es un aparato cuya función principal es muy precisa: reducir la humedad relativa sobrante en el aire y el olor que desprende. Para ello, aspira el aire de su entorno, lo enfría hasta condensar el agua que contiene y luego libera el aire seco de vuelta. Se trata de un proceso sencillo, pero de gran importancia para nuestra salud y bienestar.
La cantidad de humedad varía por el clima, por la estación del año e incluso por la actividad que realices en casa. Según los expertos, el nivel de humedad ideal en casa oscila entre el 45 y el 55 %. Este aparato te ayuda a mantener el porcentaje adecuado, logrando un ambiente más confortable y saludable.
Uno de los beneficios más destacados es la reducción del riesgo de crecimiento de moho y hongos. Estos organismos, que prosperan en ambientes húmedos, influyen negativamente tanto en la calidad del aire como en nuestra salud.
Por otro lado, su empleo conlleva una disminución considerable de la presencia de ácaros del polvo. Estos pequeños arácnidos también prefieren climas húmedos y son una de las principales causas de alergias domésticas. Al reducir la humedad, se dificulta su proliferación, lo que mejora la calidad del aire.
Gracias a esto, se evita la agravación de problemas respiratorios, como puede ser el asma, y ayuda a controlar las alergias de los habitantes de tu hogar provocados por estos microorganismos.
Este aparato tiene la capacidad añadida de proteger la estructura y los elementos de tu hogar. No olvides que un exceso de humedad, además sentirse por el olor, daña la madera, la pintura y otros materiales, lo que provoca humedades y deterioro. Por lo tanto, mantener el nivel adecuado prolonga la vida de tu vivienda y tus pertenencias.
Gracias a su función de eliminar la humedad en el ambiente, con un deshumidificador se puede secar la ropa rápidamente e incluso hacerlo en días lluviosos en los que no se puede tender en el exterior.
Para ello, es necesario dejar la ropa durante 3 o 4 horas en una habitación cerrada con el deshumidificador encendido.
Ahora que conoces qué es un deshumidificador y para qué se utiliza, es importante saber que existen dos tipos diferentes en el mercado: con compresor (de refrigeración) y sin compresor (desecantes). Entender las características y funciones te ayudará a elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
Estos son los más comunes en el mercado. Su funcionalidad se basa en el principio de condensación y evaporación, similar a una nevera. El aire húmedo se extrae hacia el aparato y se enfría por debajo de su punto de rocío, lo que provoca que la humedad se condense en gotas de agua que se recogen en un depósito.
Estos deshumidificadores utilizan un proceso completamente diferente para eliminar la humedad del aire, ya que emplean materiales específicos (como el gel de sílice, por ejemplo), que tienen una gran afinidad por el agua. El aire húmedo se pasa a través de un rotor, donde la humedad se absorbe y retiene. Posteriormente, el material se calienta para liberarla y luego se recoge en un depósito o se drena directamente.
Si quieres adquirir modelos eficaces y de calidad, en nuestra tienda online dispones de varios dispositivos aptos para espacios de hasta 100 metros cuadrados.
Para que funcione de manera óptima, es importante seguir algunas recomendaciones al utilizar un deshumidificador:
En nuestro post “Consejos para el uso de deshumidificadores”, encontrarás toda la información que necesitas para realizar un correcto mantenimiento de tu deshumidificador.
La velocidad para conseguir un nivel de humedad idóneo puede variar en función de la cantidad de vapor de agua que haya en el ambiente, el tamaño del espacio y la potencia del deshumidificador que se utilice. Por otro lado, el tiempo que se recomienda tener este aparato encendido es de 12 horas.
La función de este aparato no es la de eliminar y limpiar de moho las estancias en las que este ha aparecido, sino la prevención de que se forme.
Estos dispositivos electrónicos no afectan a la temperatura directamente. Sin embargo, al eliminar la humedad sobrante del ambiente, se reduce la sensación de bochorno, por lo que parece que la temperatura varía. Sí es cierto que los de tipo refrigerante con compresor pueden desprender un poco de calor por el proceso de deshumidificación.
Ahora ya sabes para qué sirve un deshumidificador, un gran aliado para mejorar el confort y bienestar de tu hogar. Con los consejos que te hemos dado, podrás elegir el que más se ajuste a tus necesidades y emplearlo de manera eficiente.
¿Listo para disfrutar de un aire más limpio y un hogar más saludable? No esperes más, visita nuestra tienda y descubre el deshumidificador perfecto para ti.
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