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Los sistemas de calefacción son fundamentales en nuestros hogares para mantener un ambiente cómodo y caluroso, sobre todo en los meses más fríos, pero a veces pueden presentar ruidos molestos que nos preocupan. Estos pueden variar desde un leve gorgoteo hasta sonidos metálicos o incluso silbidos, y entender su origen es clave para solucionarlos.
En este artículo, te explicaremos las causas más frecuentes de estos ruidos, cómo identificarlos según el momento o el tipo, y qué medidas puedes tomar para evitar que tus radiadores suenen así. Además, te daremos una solución práctica para olvidarte de estas molestias de manera definitiva.
Lo primero que debes saber es que, si tus radiadores hacen ruido, es importante identificar el origen para solucionarlo adecuadamente. Estos sonidos no siempre ocurren en las mismas circunstancias. A continuación, analizamos las posibles causas dependiendo del momento en que se producen.
Cuando enciendes la calefacción, el agua se calienta gracias a la caldera y recorre el sistema de tuberías, llegando a los radiadores que empiezan a calentarse. Durante este proceso pueden producirse diferentes sonidos.
El más común es un chasquido metálico, causado por la dilatación natural de los materiales. Si bien es normal, un ruido excesivo podría indicar que necesitas revisar tu sistema de calefacción.
Otra de las causas puede la acumulación de aire en el interior del sistema. Cuando el agua caliente comienza a circular, el aire atrapado genera burbujas. En este caso, purgar los radiadores es una solución sencilla y efectiva.
Si escuchas ruidos en los radiadores incluso cuando la calefacción está apagada, es probable que el problema esté relacionado con el flujo residual de agua en el sistema. Esto puede suceder si las válvulas no están completamente cerradas o si hay un desnivel en las tuberías que provoca movimientos indeseados del agua.
Además, los cambios de temperatura en el ambiente pueden causar contracciones en los materiales del radiador, lo que genera ruidos, aunque el sistema no esté funcionando.
Puede suceder que, tras purgarlos, el sistema de calefacción siga haciendo ruido. Esto es así si no se ha eliminado todo el aire o si hay un problema más profundo, como una presión inadecuada en el circuito de calefacción.
En este caso, es recomendable revisar la caldera y asegurarse de que la presión esté dentro de los niveles adecuados
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El tipo de ruido que hacen los radiadores también puede darte pistas sobre su origen. A continuación, te explicamos las causas más comunes según el sonido que escuches.
Un sonido de agua corriendo o gorgoteo indica claramente la presencia de aire en el sistema. Este problema es fácil de solucionar purgando los radiadores.
Sin embargo, si el ruido persiste, podría ser necesario revisar el estado general del sistema de calefacción. Si necesitas vaciar el circuito por completo, aquí tienes una guía sobre cómo vaciar el circuito de calefacción.
Los ruidos metálicos suelen estar relacionados con la expansión y contracción de los materiales debido a los cambios de temperatura. Estos son completamente normales tanto al encender la calefacción como cuándo ya está apagada.
Sin embargo, también pueden ser causados por piezas sueltas o mal ajustadas en el radiador o las tuberías. Es importante verificar que todos los elementos estén correctamente instalados.
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Si escuchas un sonido de goteo, podría haber una fuga en el sistema o por condensación. Aunque este tipo de ruido es menos frecuente, es necesario actuar rápidamente para evitar daños mayores. Inspecciona las conexiones y busca señales de humedad alrededor del radiador.
Los silbidos suelen indicar un problema con la presión del agua en el sistema. Ajustar la presión de la caldera puede resolver el problema, pero si no estás seguro de cómo hacerlo, es mejor contactar a un profesional.
También puede deberse a un caudal más alto de lo normal o una rápida entrada del agua en el sistema (muy común en los radiadores con llave de entrada en la parte superior y de salida en la inferior). En estos casos, purgar los radiadores correctamente y realizar una revisión del sistema completo es recomendable.
Para prevenir los molestos ruidos en los radiadores, es fundamental realizar un mantenimiento regular del sistema de calefacción. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
Si quieres optimizar el rendimiento de tu sistema y ahorrar energía, no te pierdas estos consejos sobre cómo ahorrar en calefacción.
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Consigue un mantenimiento integral de tu sistema de calefacción sin complicaciones. Este servicio incluye revisiones periódicas, asistencia técnica y atención inmediata ante cualquier incidencia. Así, podrás olvidarte de los ruidos en los radiadores y disfrutar de un hogar cálido y confortable durante todo el invierno.
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