Conducir en una ciudad se ha convertido en un auténtico problema, es más rápido llegar en transporte público que acceder dentro de la ciudad con el coche. Además, con las medidas de contaminación adoptadas por el gobierno, cada vez menos coches pueden acceder y aparcar. Por este motivo, las empresas se han adaptado al consumidor y a sus nuevas necesidades de movilidad, y de aquí nace el carsharing.
¿Qué es el carsharing?
El carsharing es una solución de movilidad que te permite desplazarte con todas las comodidades, sin tener que comprar un coche, ni pagar todos los costes adicionales que supone ser propietario de uno. Solo tendrás que pagar el tiempo que uses el vehículo, por lo que supone un gran ahorro para aquellos que quieran usar el coche de forma ocasional.
¿Cómo funciona el carsharing?
Se trata de un sistema en el que el vehículo es propiedad de una empresa, pero es el uso es compartido por aquellos clientes que lo reserven. Simplemente tendrás que buscar el coche que tengas más cercano a tu ubicación y, si está libre, podrás usarlo para desplazarte hasta donde desees. Una vez hayas terminado de usarlo, simplemente tendrás que aparcarlo en las zonas asignadas y la próxima persona que lo necesite hará el mismo proceso que tu.
La gran ventaja es que solo pagas por el tiempo en el que usas el coche, por lo que te ahorras todos los costes y gastos que conlleva ser propietario de un vehículo: el coste de la compraventa, impuestos, mantenimiento y reparaciones.
Las ventajas de la movilidad sostenible con el carsharing
Ya hemos hecho un avance de las ventajas que tiene el carsharing, pero no son las únicas:
- Conducción sostenible. La industria del carsharing está comprometida a ofrecer soluciones de movilidad con vehículos eléctricos 100% sostenibles. Los coches eléctricos, como los de Wible, ofrecen una conducción segura, sencilla y silenciosa, además de que no generan emisiones de CO2.
- Ahorro económico. Al pagar solo por el tiempo que conduces te ahorrarás todo el dinero que conlleva ser propietario de un coche. El carsharing es una gran opción para aquellos que conducen ocasionalmente, ya que un vehículo no solo conlleva el pago inicial y los impuestos de la compraventa, también todos los costes de mantenimiento, reparaciones, el alquiler o la compra de una plaza de aparcamiento, etc.
- Ahorro de tiempo. No necesitas buscar una plaza de aparcamiento en plena ciudad, ya que hay espacios para que puedas dejar el vehículo sin pagar y con todas las comodidades. Además, la empresa se encarga de volver a cargar el vehículo, por lo que no tendrás que estar pendiente ni esperar a que se cargue.
- Menos preocupaciones. Si no tienes un coche en tu propiedad, puedes estar tranquilo con el mantenimiento, pasar la ITV, reparaciones, etc. Podrás desplazarte y conducir con todas las comodidades, y cero preocupaciones.