¿Cómo se calcula?
El cálculo de una factura estimada de gas se lleva a cabo tomando como referencia el consumo histórico del usuario. Para ello se tienen en cuenta los datos y patrones de consumo del mismo mes en años anteriores.
De esta manera, sin tener el dato real, la compañía distribuidora utilizará registros anteriores para estimar el consumo actual. Este método, aunque práctico, puede no reflejar con precisión el gasto energético del hogar y generar facturas más altas o bajas de lo esperado.
Además, en nuestro blog te enseñamos cómo calcular tú mismo la factura del gas.
¿En qué situaciones la puedo recibir?
Existen varios motivos por los que podrías recibir una factura estimada:
- Acceso limitado al contador: cuando el contador está dentro de tu propiedad y no estás presente para facilitar las lecturas al personal técnico de la distribuidora.
- Lectura no proporcionada a tiempo: al no enviar la lectura del contador dentro del plazo establecido.
- Cambio de contador: la primera factura tras un cambio puede ser estimada.
- Fallo en la comunicación de contadores inteligentes: aunque estos aparatos están diseñados para enviar automáticamente las lecturas, es posible recibir una factura estimada si hay problemas técnicos que impiden la transmisión de datos.
¿Se puede reclamar la lectura estimada del gas?
Las lecturas obligadas de gas para el consumo doméstico (inferior a 15.000 kW) según el Real Decreto 1718/2012, de 28 de diciembre, son cada 2 meses. En caso de que la distribuidora no pueda acceder al contador o no le hayas facilitado la lectura, hará una estimación del consumo. Puedes reclamar a la distribuidora la lectura estimada de gas y aportarle la autolectura para que regularice tus consumos.
Para hacerlo, sigue estos pasos:
- Revisa tus facturas anteriores: compara la lectura estimada con tus consumos históricos para identificar discrepancias.
- Proporciona una lectura actualizada: envía una lectura reciente del contador a tu proveedor para ajustar la factura.
Al estar informado y ser proactivo, puedes asegurarte que tus facturas de gas reflejen con precisión tu consumo real.
La lectura estimada del gas es muy alta, ¿por qué puede ser?
Si recibes una factura de gas con una lectura estimada que parece excesivamente alta, podría deberse a varios factores:
- Consumo histórico elevado: el cálculo de estas lecturas se basa en estimaciones según el consumo registrado en periodos anteriores. Si en el pasado tu consumo fue alto, esto podría influir en la estimación actual.
- Fallo del contador: si el aparato está estropeado, es probable que se produzcan errores en la lectura. En el caso de los digitales, que haya un problema de comunicación para el envío de los datos de consumo.
- Cambios recientes en el hogar: los cambios en el uso de aparatos de gas pueden haber alterado significativamente el consumo sin que esto se haya reflejado aún en las lecturas reales.
- Envío de varios cobros juntos: en caso de que se haya esperado a recibir la lectura, es probable que se envíen varios meses juntos, que eleven el precio que aparece en la factura recibida.
Obtén el mejor precio en tus facturas con las tarifas de gas de Repsol
Además de tomar las medidas necesarias para que la compañía pueda obtener las lecturas reales de tu contador, la mejor manera para tener el mejor precio en tus facturas es saber qué tarifa de gas es la adecuada para tu hogar según tus hábitos.
Sabiendo cuáles son tus necesidades energéticas y siguiendo estos consejos para la reducción del consumo en tu vivienda conseguirás ahorrar en tu factura del gas.