Tu carrito está vacío
La nevera y el congelador son unos de los electrodomésticos que más energía gastan en casa, contar con una buena tarifa de la luz te ayudará a optimizar el gasto. Sin embargo, la clave para ahorrar energía con tu nevera es la temperatura a la que se debe encontrar para la conservación de los alimentos.
Te contamos a cuántos grados tienen que estar la nevera y el congelador.
¿A qué temperatura tiene que estar la nevera?
La temperatura recomendada para la nevera debe estar comprendida entre 8 °C (mínimo de frío para un correcto funcionamiento) y 2 °C (máximo de frío para no congelar parte de los alimentos), se considera que una temperatura óptima sería de 4 °C. Sin embargo, esta temperatura ideal dependerá de la capacidad de la nevera.
Cuanto más vacía esté, menos frío necesitará generar, por lo que podrás programar la temperatura más cerca de los 8 °C y así ahorrar energía. Por el contrario, si está muy llena, la nevera necesitará generar más frío para poder conservar todos los alimentos en buen estado.
¿A qué temperatura tiene que estar el congelador?
En cuanto al congelador, se recomienda al menos una temperatura de -16 °C y un máximo de frío de -24 °C. Se considera que la media ideal estaría alrededor de los -18 °C, que deberían permitirte conservar todos los alimentos, sin consumir energía de más.
¿Cómo regular la temperatura de la nevera y del congelador?
Depende del frigorífico que tengas, podrás regular el termostato de una manera u otra. Actualmente, podemos encontrar termostatos digitales, en los que simplemente tendrás que añadir los grados o, termostatos manuales, que incorporan una rueda con niveles del 1 al 5.
En el termostato digital simplemente tendrás que introducir en la pantalla los grados de temperatura que desees, y ya lo tendrás regulado. En cuanto al manual, es un funcionamiento sencillo, pero siempre hay la duda de cuál es el nivel más frío, ¿el 1 o el 5? Bien, te lo resolvemos, el 1 es la temperatura más alta y el 5 la más baja, es decir, que el cinco es el nivel que más enfriará.
¿Hay que cambiar la temperatura del frigorífico según la época del año?
Como hemos visto antes, los termostatos de la nevera son los que controlan la temperatura de su interior. Por este motivo, debemos saber cómo modificarlo. Dependiendo de la época del año, recomiendan un nivel u otro.
Pero antes, ten en cuenta que estos datos variarán según donde residas, no es lo mismo un verano en Andalucía que en Asturias, y lo mismo ocurre en invierno.
Temperatura de la nevera en verano
Durante la época más calurosa del año, la nevera necesitará generar más frío, sobre todo en los climas más cálidos y durante olas de calor, ahí puedes poner el termostato más alto, al nivel 3-4 será suficiente, que en grados será alrededor de 3 °C.
Temperatura de la nevera en invierno
En las épocas de más frío como los meses de invierno, no hará falta que esté tan fuerte y con el nivel 2 ya estaría bien para mantener una buena temperatura en la nevera que conserve los alimentos de forma correcta, es decir, en 5 o 6 °C para el digital.
¿Por qué es importante mantener la temperatura idónea en la nevera?
La nevera es uno de los electrodomésticos que mantenemos siempre conectado en nuestro hogar, para la conservación de los alimentos. La importancia de mantener la temperatura óptima de tu nevera y congelador es esencial para:
- Mantener los alimentos de manera adecuada: para que no se pongan malos con una temperatura elevada o no se congelen si está la nevera demasiado fría.
- El ahorro de energía en el hogar: esto nos permite una reducción de la huella de carbono de nuestra vivienda, para una mejor conservación del medio ambiente.
- Coste menor en tu factura de la luz: este viene dado por un menor consumo de energía.
Consejos para ahorrar energía con tu frigorífico
Ahora que ya sabes cuál es la temperatura recomendable para tu nevera, tanto en verano como invierno, veamos algunos consejos extra para ahorrar energía:
- No dejes la nevera abierta: actualmente, la mayoría de los frigoríficos cuentan con sensores que te avisan si te dejas la puerta abierta. Pero, aun así, es importante vigilar, ya que se escapará el frío y no se mantendrá la temperatura.
- Ordena la nevera: cada cajón y apartado está pensado para almacenar una comida concreta. Es fundamental mantener ese orden, pues te ayudará a mantener los alimentos a la temperatura óptima y no tendrás que consumir más energía de la que necesitas.
- Limpia y revisa los sellos y juntas de las puertas: los sellos desgastados o dañados pueden ocasionar fugas de aire, lo que provoca un mayor consumo de energía. Límpialos periódicamente para eliminar cualquier suciedad o residuo que pueda afectar su eficacia, y reemplázalos si es necesario.
- Espera a que la comida se enfríe antes de guardarla: si está caliente, la nevera tendrá que hacer un gasto mayor para refrigerar la comida. Lo mejor es que la dejes a temperatura ambiente para que se enfríe y así no gastar más luz de la necesaria. Principalmente en las neveras que disponen del modo super freeze (de mayor consumo), que permite enfriar la comida en menos tiempo.
- Descongela regularmente: el hielo acumulado actúa como un aislante, lo que dificulta la transferencia de frío y hace que el aparato consuma más energía. Descongélalo cuando el hielo alcance un grosor de aproximadamente 5 mm para mantener un buen rendimiento y reducir el consumo de energía.
- Conservación de los alimentos: el recipiente donde pongas los alimentos también será importante. Es recomendable guardarlos en tuppers, si pueden ser de cristal mejor, o en bolsas térmicas.
- Etiqueta energética: un punto que influirá directamente en el ahorro energético es la clasificación energética del electrodoméstico. Hasta 2021, podíamos ver en las etiquetas: A+++, A++, A+, A, B, C, D. Pero, desde marzo de 2021, se ha modificado, para que el usuario tenga más claro qué electrodomésticos son más eficientes: A, B, C, D, E, F, G. De esta manera, lo que antes equivaldría a una A++, se convierte en una B.
Con estas recomendaciones y la temperatura ideal del frigorífico, no tendrás que preocuparte de gastar más energía con tu nevera. Además, si quieres estar 100% tranquilo y sin gastos imprevistos, en Repsol puedes contratar el Servicio de Asistente de Electrodomésticos junto a tu tarifa de la luz, que cubrirá cualquier tipo de reparación para tu nevera y otros electrodomésticos de tu hogar.