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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) confirmó que la factura de la luz ha bajado su precio medio en un 49 % respecto al año pasado. Conviene, en este sentido, que tengas claro cómo se calcula y qué aspectos se incluyen en tu consumo para que puedas seguir reduciendo su importe. Uno de ellos hace referencia a la energía consumida, y lo veremos en este artículo.
Este concepto se denomina término de energía, y puedes haberlo visto en las cartas que te envía la compañía comercializadora. Pero ¿sabes por qué necesitas conocerlo? Primero, porque es un derecho que tienes como propietario de tu instalación eléctrica. Luego, porque determina cuánto vas a pagar al finalizar el mes.
¿Qué es el término de energía?
El término de consumo o de energía se refiere a la luz que has consumido durante el mes y, por tanto, la que aparecerá reflejada en tu factura. Incluye también otras variables, como el peaje de acceso que te permite utilizar el suministro de la compañía distribuidora desde tu vivienda.
Hay otro factor que es decisivo: la potencia que hayas contratado. Cuanto mayor sea esta, más elevado será el precio por kWh, puesto que estarás empleando más al mismo tiempo. Estos son los principales detalles que afectan a tu factura y que debes conocer para poder controlar tu consumo.
¿Cómo se calcula?
Es el resultado de multiplicar los kilovatios que has consumido por el precio del kWh. En el caso de tarifas en el mercado libre (que tienen mayor facilidad para adaptar tu consumo), habrá que tener en cuenta que pueden existir franjas con distinto coste. Por supuesto, también varía según el día, dado que siempre existe una cierta fluctuación.
Por lo tanto, cuando existe una tarifa de luz por horas, hay que hacer más cálculos. Debes conocer cuántos kilovatios has consumido en cada hora y multiplicarlo por el precio que tuviera el kWh. Después, repite lo mismo para el resto del día y efectúa la suma. El total será el resultado de los 30 días del mes, cada uno, con este procedimiento.
En tu factura también puedes conocer otros detalles, como la potencia que tienes contratada o el precio que estás pagando. Te recomendamos que consultes la última, dado que la información estará más actualizada. Recuerda que los precios varían, aunque estos últimos meses han comenzado a estabilizarse.
Cómo modificar el término de energía
Sin duda, saber cómo elegir la mejor tarifa de luz es fundamental para ahorrar en la factura de la luz cada mes. Sin embargo, también es muy importante disminuir el término de energía. Para ello, has de implementar ciertos consejos y adoptar un estilo de vida más sostenible:
- Sustituye las bombillas incandescentes o de bajo consumo por las de tipo led.
- Cambia tus electrodomésticos de manera progresiva por otros con certificación de tipo A.
- Modera la temperatura de la climatización (intenta que la diferencia respecto al exterior no exceda los 12 °C).
- No dejes los dispositivos en modo stand-by para minimizar también el gasto residual.
- Utiliza la luz natural el máximo tiempo posible y haz lo propio con la ventilación.
Otra propuesta muy interesante consiste en pintar las paredes interiores y exteriores en tonos blancos. Como absorben mejor el calor, mantendrán la temperatura y podrás reducir el uso de la climatización. Por último, también te resultará de gran ayuda tener claro qué potencia de luz contratar para moderar tu factura y prescindir de una que no esté realmente adaptada a tus necesidades.
¿En qué se diferencia del término fijo?
Muchos usuarios confunden el concepto anterior con el término fijo, cuando son dos realidades completamente diferentes que afectan a tu gasto mensual. El término de energía es el precio que abonas por los kilovatios que tienes contratados en tu vivienda, que determinarán cuántos electrodomésticos y equipos tienes opción de usar al mismo tiempo.
Continuando con este, no está fijado por el Gobierno, dado que se calcula en función de tu uso de electricidad en casa. Sin embargo, el fijo sí que tiene un coste fijo. Este se determina en función de la relación existente entre oferta y demanda, por lo que puede variar cada día.
Otra diferencia entre ambos es que el de energía está basado en tu uso mensual, mientras que el fijo es el derecho a acceder a la cantidad de electricidad contratada. Dependerá siempre del tipo de tarifa que hayas concertado y puedes consultarlo en el último recibo de tu compañía comercializadora.
Has visto cómo se denomina la energía consumida, cómo se calcula y de qué forma puedes modificarla para abaratar la factura de la luz. Otra opción de valor es conocer nuestras tarifas, entre las que encontrarás una propuesta a medida para tu vivienda. ¡Comienza a ahorrar desde hoy gracias a Repsol!