¿Cómo se calcula el término fijo?
Para calcular este concepto, has de valorar diferentes factores: la potencia eléctrica contratada, el precio por cada kilovatio (varía según la tarifa eléctrica) y las condiciones pactadas.
Para conocer la potencia que necesitas en tu hogar, debes saber el número y tipo de electrodomésticos que tienes en casa y cuántos de ellos sueles usar a la vez. Por ejemplo, puede que tengas que emplear el horno, el microondas, la vitrocerámica y el extractor para cocinar, pero quizás puedas esperar para poner la lavadora en otro momento. Expresado en números con un ejemplo sería:
Un horno eléctrico que consume 2 kW, una vitrocerámica de 1,5 kW, un microondas de 0,9 kW y un extractor de 1 kW. Si quieres conectar todos estos aparatos a la vez, necesitarás contratar al menos 5,4 kW. A esto hay que sumar lo que gastan otros dispositivos, como la iluminación, la televisión, la nevera, etc. Digamos que contratas un total de 5,8 kW
Para calcular el término fijo, necesitas conocer el precio del kW de potencia de tu comercializadora, ya que la fórmula es:
Término fijo (€/mes) = Potencia contratada (kW) x Precio del kW (€/kW/mes)
Con el ejemplo anterior, con un coste de 0,068 €/kW/día, es decir, 2,04 € al mes, sería:
5,8 kW x 2,04 €/kW/mes = 11,832 €/mes
Teniendo en cuenta esta información y tus hábitos de uso de los electrodomésticos, podrás elegir la mejor tarifa de luz para ti. Recuerda que una potencia muy baja hará saltar los interruptores cada vez que enciendas varios aparatos. Por el contrario, una demasiado alta encarecerá tu factura de la luz.
¿Cómo puedo localizarlo en mi factura?
El término fijo suele aparecer en un apartado específico de tu factura eléctrica. Busca este mismo concepto dentro de “Facturación total del periodo”.
Es probable que pagues tu factura mensual, anual o cada dos o tres meses. Si cuentas con el sistema de discriminación horaria, debes saber que para la potencia encuentras 2 horarios (valle y punta) diferenciados por el precio del kW.