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Como bien sabes, estamos inmersos en plena transición digital, lo que ha provocado que la sociedad cada vez conozca con mayor detalle términos relacionados con la electricidad, como, por ejemplo, los derechos de enganche o la tensión eléctrica. De hecho, muchas personas han adquirido nociones que van desde sus propias instalaciones domésticas hasta los medios de generación. En esta ocasión, queremos que sepas qué son los vectores energéticos y en qué se diferencian de las fuentes de energía primarias.
El almacenamiento siempre fue un punto casi insalvable en el tema de las energías renovables. Sin embargo, hoy en día tenemos tantos medios disponibles que podemos incluso compensar el excedente generado para reducir la factura. No olvides que también te hemos dado 10 consejos para ahorrar energía en casa y queremos que te resulten de ayuda para disminuir tu consumo.
¿Qué son los vectores energéticos?
A grandes rasgos, un vector energético es cualquier dispositivo capaz de almacenar energía. Por lo general, está vinculado a una instalación anterior (que permite obtenerla) y a una posterior (que la libera). Se trata de una parte indispensable en el suministro de electricidad y, por lo tanto, también en el autoconsumo solar.
Este sistema garantiza que, cuando se produzca un excedente de energía, se vierta de manera controlada y segura. Incluso es posible programar este proceso, por ejemplo, durante las noches o en los días muy nublados. Es decir, cuando no es posible aprovechar las placas fotovoltaicas por la falta de radiación solar.
Su principal valor está en el mantenimiento que le da a la energía. Como produce reacciones químicas más estables que otros medios de almacenamiento, se minimiza la liberación accidental y, en consecuencia, la pérdida de energía. Además, permite conservarla en su estado original durante un mayor tiempo, lo que incrementa de forma considerable la eficiencia.
Tipos de vectores energéticos
Hoy en día, podemos observar a nuestro alrededor un gran número de vectores (pilas, baterías, condensadores, hidrógeno, amoniaco, sales fundidas, el agua contenida en una represa, etc.), y la transición energética ha generado un mayor interés por parte de la industria para fabricar nuevos sistemas de este tipo. De hecho, se trata de elementos primordiales para que puedas ahorrar en tu factura de la luz cuando tienes excedentes de generación eléctrica. Estos son los tipos más frecuentes:
- Baterías solares. Compuestas por celdas fotovoltaicas, aceleran el flujo de electrones para liberar reacciones químicas. Posteriormente, estas se vuelven a transformar en electricidad para verterse a la red de la vivienda. Cuando hay un excedente, puede acceder al suministro urbano, con lo que se te compensaría.
- Hidrógeno. Es posible separar las moléculas de hidrógeno y las de oxígeno para conservar la energía. El dispositivo más usado en este sentido es la pila de combustible, que se está empezando a incorporar en cada vez más coches.
- Amoniaco. Mediante el óxido de nitrógeno, permite almacenar la energía con mayor eficiencia incluso que el hidrógeno. Sin embargo, no es un vector del que se estén explorando demasiadas posibilidades en la actualidad. Su principal problema es que sus reacciones químicas no son tan estables.
- Bombeo solar. Esta solución innovadora pretende fusionar los medios de generación hidráulica y fotovoltaica. Cuando llueve y no es posible obtener radiación del sol por los paneles, estos pueden cargarse igualmente. ¿Cómo? Movilizando el agua recogida por los embalses para obtener la electricidad.
Diferencia entre un vector energético y una fuente de energía primaria
Hay muchas personas que confunden estos dos conceptos. Aunque los dos pueden contribuir con la transición ecológica, presentan algunas diferencias:
- Un vector energético es un elemento que ha sido fabricado, como sucede con el bombeo solar o con las baterías. Es decir, se trata de un dispositivo que recurre a mecanismos químicos forzados mediante la combinación de compuestos orgánicos y átomos. Estos se han introducido de manera deliberada en entornos controlados y siempre en cantidades ajustadas.
- Una fuente de energía primaria está presente en la naturaleza, y se puede aprovechar como tal para fines de generación y almacenamiento. Por ejemplo, la radiación solar, el agua o el viento. Como es lógico, es necesario destinar menos recursos a su utilización.
Es importante indicar que, en el caso de los vectores energéticos, en nuestro país se ha avanzado bastante. Para que te hagas una idea, hay proyectos muy ambiciosos de este tipo en Valencia y en Zaragoza. La clave está en buscar alternativas para cuando no sea posible aprovechar la radiación solar y seguir aumentando los beneficios del autoconsumo.
Un vector energético no solo se trata de un medio de almacenamiento, también es una clara muestra de que el sector de la generación con medios renovables no para de crecer. Desde Repsol estamos comprometidos con las soluciones sostenibles para el consumo doméstico, por lo que te animamos a que conozcas nuestras tarifas. ¡Cuenta con nosotros!
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