Braseros eléctricos

Es un aparato de calefacción portátil que simula el efecto de un brasero tradicional, pero utilizando electricidad en lugar de  combustible. Un brasero eléctrico consiste en una estructura metálica, generalmente redonda, con una resistencia eléctrica para calentar una rejilla o superficie metálica, emitiendo calor por radiación y convección.  

Es una opción práctica y segura para calentar espacios pequeños (muchos modelos incluyen sistemas de seguridad, como protección contra sobrecalentamiento y apagado automático en caso de vuelco), y su portabilidad permite utilizarlos en diferentes ambientes según sea necesario. 

La temperatura de un brasero eléctrico puede variar entre 40 °C y 90 °C en su superficie, dependiendo del modelo y la potencia.  

La temperatura ambiente alcanzada será menor (entre 20 y 26 ºC), influenciada por factores como el tamaño de la habitación y el aislamiento. Los termostatos regulables permiten ajustar la temperatura y mantener un ambiente confortable según las preferencias del usuario. 

Para responder a esta pregunta, debemos conocer la potencia del dispositivo, que suele oscilar entre los 400 y 900 vatios. Para calcular el gasto en euros, necesitamos saber primero cuánto consume un brasero eléctrico. El resultado lo obtenemos multiplicando la potencia por las horas de uso al día y por el número de días al mes. Por ejemplo: 

• Brasero de 900 W durante 5h/día: 135 kWh al mes aproximadamente
• Si el precio medio del kWh es de 0,15 €, gastará unos 20 € al mes. 

Estas cifras son estimadas, ya que varían en función del precio del kWh. 

Este consumo depende del modelo de cada aparato. Generalmente, los calefactores tienen más potencia y, por tanto, consumen más que los braseros, pero habría que tener en cuenta otros factores como el tamaño de la estancia a calentar o las horas de uso. 

Estos braseros emiten calor al ambiente tras el calentamiento de las resistencias eléctricas que incorporan. Algunos modelos incluyen dos niveles de potencia para poder ajustar esa salida de aire caliente a las necesidades de cada estancia y momento.  

Hay modelos eficientes y de bajo consumo que suelen disponer también de un interruptor de desconexión o temporizador para utilizarlo solo cuando se necesite. Estos te permitirán optimizar su consumo y pagar menos en la factura de la luz.