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Emisores térmicos de bajo consumo
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Emisores térmicos de bajo consumo
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Eficiencia y confort con nuestros emisores térmicos de bajo consumo
Eficiencia y confort con nuestros emisores térmicos de bajo consumo
Prepárate para el frío con soluciones de calefacción que combinan ahorro y comodidad. En nuestra tienda online encontrarás emisores térmicos de bajo consumo, diseñados para ofrecer un calor eficiente y constante sin necesidad de instalación ni mantenimiento.
Nuestros emisores térmicos sin aceite destacan por su tecnología avanzada, que garantiza un consumo energético reducido, seguridad total y una gran facilidad de uso. Además, cuentan con funciones de programación a distancia para que puedas ajustar la temperatura de tu hogar desde cualquier lugar, asegurando un ambiente cálido cuando más lo necesitas.
Disponibles en diferentes tamaños y potencias, estos emisores son perfectos para calentar habitaciones de forma rápida y uniforme. Su diseño moderno y compacto se adapta perfectamente a cualquier espacio, convirtiéndolos en una opción práctica y estética.
No esperes más para disfrutar del confort en tu hogar este invierno. Consulta nuestro catálogo, elige tu modelo ideal y recíbelo en 24/48h laborables. ¡Ahorra en calefacción mientras disfrutas de un calor acogedor y eficiente!
Resolvemos las dudas más frecuentes
Es un aparato de calefacción eléctrica que se caracteriza por su eficiencia energética y su capacidad para proporcionar un calor constante y uniforme. Los emisores térmicos utilizan elementos calefactores, como resistencias eléctricas, para calentar un fluido térmico o un material de alta inercia térmica, como el aluminio o la cerámica.
Una vez calientes, estos aparatos irradian calor de manera gradual y prolongada, manteniendo una temperatura estable en el ambiente. Además, muchos modelos cuentan con termostatos regulables y programables, lo que permite optimizar el consumo de energía y adaptarse a las necesidades de cada espacio.
Descubre toda la información sobre qué es un emisor térmico en nuestro blog.
Mediante el principio de radiación. A diferencia de otros sistemas que calientan el aire directamente, los emisores térmicos primero calientan un fluido térmico o un material de alta inercia térmica, como el aluminio o la cerámica, utilizando resistencias eléctricas. Una vez que estos elementos alcanzan la temperatura deseada, comienzan a emitir calor en forma de radiación infrarroja.
Esta radiación calienta directamente las superficies y objetos de la habitación, incluyendo paredes, muebles y personas, creando una sensación de confort térmico uniforme y duradero. Además, al no depender de la circulación del aire, los emisores térmicos evitan la dispersión de polvo y alérgenos, lo que los hace ideales para personas con alergias o problemas respiratorios.
La capacidad de calefacción de un emisor térmico depende de su potencia. De forma general, se necesita alrededor de 100 vatios por metro cuadrado para calentar un espacio adecuadamente.
Por ejemplo, un emisor de 1,5 kW podría calentar una habitación de hasta 15 m². Sin embargo, factores como el aislamiento de la vivienda, la altura del techo y la temperatura exterior también influyen. Así, uno de 500 a 750 W podría ser adecuado para habitaciones de hasta 10 m², mientras que uno de 1.000 a 1.500 W podría calentar espacios de 15 a 20 m². Es importante elegir el aparato adecuado al tamaño de la habitación para asegurar un calentamiento eficiente.
Su gasto mensual depende de varios factores, como su potencia, el tiempo de uso diario y el precio de la electricidad.
Por ejemplo, un emisor de 1 kW que funcione 5 horas al día podría consumir alrededor de 150 kWh al mes. Multiplicando este consumo por el precio del kWh en tu factura eléctrica, obtendrás el coste aproximado. Si tenemos en cuenta que el precio medio de la luz es de 0,15 €/kWh, en un mes será alrededor de 22,5 €.
Así, usar funciones como termostatos programables y modos de ahorro puede ayudar a reducir el consumo y, como consecuencia, el gasto mensual del aparato.
Los emisores térmicos suelen consumir menos energía que los radiadores eléctricos, especialmente los de bajo consumo. Esto se debe a que están diseñados para retener y distribuir el calor de manera más eficiente, utilizando materiales como aluminio o cerámica.
Mientras que un radiador eléctrico puede tener un consumo entre 1,5 y 2,5 kWh, los emisores térmicos, tienen una potencia de entre 0,5 y 1,5 kW aproximadamente, la cual es directamente proporcional al consumo de energía.
Además, muchos emisores térmicos cuentan con termostatos programables y modos de ahorro energético, lo que permite ajustar la temperatura según las necesidades del espacio y reducir el consumo.
¿Qué debo elegir, un radiador eléctrico o un emisor térmico? En general, elegir un emisor puede ser una opción más económica a largo plazo si buscas eficiencia energética.
Son aquellos que utilizan tecnología avanzada para optimizar el uso de energía. Los modelos de bajo consumo, con materiales como cerámica o aluminio, son especialmente eficaces. Optimizan la energía utilizada y mantienen el calor de manera uniforme.
Además, los emisores con termostatos digitales programables permiten ajustar la temperatura y los horarios de funcionamiento, maximizando así su eficiencia. También es importante considerar modelos con funciones de detección de ventanas abiertas o modos de ahorro, que ayudan a minimizar el desperdicio energético.
Elegir un emisor adecuado al tamaño de la habitación o que pueda adaptarse a los diferentes espacios también contribuye a su eficiencia.